Educación Comparada
Seminario que nos permitirá conocer y comprender la actuación educativa en diversos países, pueblos y regiones, específicamente de America Latina. Así como favorecer las principales tendencias de la educación mundial y ser un instrumento para la elaboración de innovaciones educativas. Su objeto de estudio es descubrir, estudiar y comparar el complejo entramado que representa el proceso educativo.
sábado, 9 de febrero de 2013
domingo, 2 de diciembre de 2012
Tomando conciencia de las estrategias globales
La reciente popularidad de la estrategia global ha hecho que se abuse de las expresiones "global" y "globalizar", reemplazando el término "internacional". Parece que todo el mundo quiere hoy una estrategia global en lugar de solo una internacional. Como resultado del uso extendido del término "global", nos estamos privando de la capacidad de distinguir entre diversos tipos de estrategias mundiales.
Una estrategia global es multidimensional. Algunas de estas dimensiones determinan si la estrategia se inclina hacia el extremo multilocal del continuo o hacia el extremo global. Dichas dimensiones son 5:
1. Participación de mercado: elección del mercado en los cuales se va a negociar, así como el vivel de actividadad en cuanto su participación en el mercado.
2. Productos y servicios: ofrecer los mismos productos en todos los mercados o productos diferentes en los diferentes países.
3. Localización de las actividades que agregan valor: dónde ubicar cada una de las actividades que forman la cadena total del valor agregado.
4. Marketing: grado en que un negocio mundial utiliza las mismas marcas registradas, los mismos anuncios publicitarios.
5. Medidas competitivas: grado en que un negocio toma medidas competitivas en países individuales como parte de una estrategia global competitiva.
Para cada dimensión de estrategia global, una estrategia multilocal a fin de maximizar el rendimiento mundial maximizando la ventaja competitiva local; mientras que una estrategia globalizada busca maximizar dicho rendimiento mediante la participación y la integración.
sábado, 6 de octubre de 2012
jueves, 30 de agosto de 2012
domingo, 29 de abril de 2012
domingo, 8 de abril de 2012
De la escuela - lugar a la escuela - nodo
Comunicación y Poder
de Manuel Castells es un gran libro. Del mismo se pueden obtener muchas
lecturas sustanciales sobre nuestra sociedad, su dinámica y sus
tensiones, así como extrapolar algunas reflexiones sobre lo educativo y
las instituciones educativas que, aunque no se aborden directamente, se
pueden leer entrelineas.
Entre todas las potenciales lecturas que se pueden realizar formulo una: lo
que añade Internet a la educación no son sólo aplicaciones web, sino
una noción de entorno como espacio de flujos en red que reconfigura la
posición de la escuela como nodo, más que como centro de aprendizaje.
Por ello, más que integrar la tecnología en la escuela, es decir
incorporarla al núcleo –centro- de aprendizaje, con Internet abríamos
otro entorno sociocultural donde la propia escuela se prefigura como
parte –nodo- de una red de implicaciones de alcance global.
Pero
desde hace tiempo, y sin Internet, las instituciones educativas han
dejado de ser el centro neurálgico del aprendizaje. ¿Dónde está el
cambio? La particularidad que abre Internet como parte del desarrollo
sociocultural de la humanidad consiste en abrir simultáneamente un
entorno en red y el ejercicio de una comunicación en red. Castells
(2009, 63) lo explica así:
Como las prácticas están conectadas en red, el espacio también lo está. Puesto que las prácticas en red se basan en flujos de información procesados por tecnologías de la comunicación entre diferentes lugares, el espacio de la sociedad red está constituido por la articulación de tres elementos: los lugares en que se localizan las actividades (y las personas que las ejecutan), las redes de comunicación material que vinculan estas actividades, y el contenido y la geometría de los flujos de información que desarrollan las actividades en términos de función y significado. Éste es el espacio de flujos.
Al
igual que otros entornos socioeducativos –la familia, la comunidad o el
club- internet tiene su particularidad sociocultural, claro está. Por
ejemplo, en Internet se pueden reconocer nuevos agentes educativos que
fluyen a través de rutinas y jerarquías diversas, herramientas y
protocolos comunicativos amplios o sistemas de producción de contenidos
horizontales, además de los verticales. Por ello, “añadir” Internet a la
escuela implica abrir la escuela a un universo simbólico distinto para
el que la cultura escolar no siempre está preparada. Parte de ese
reconocimiento consiste en ver que la “inclusión” de internet
reconfigura la posición de la escuela-centro a la escuela-nodo.
Esto es, los flujos en la escuela-nodo también ofrecen respuestas a las preguntas sobre para qué, qué, dónde, cómo, con quién y con qué aprender. Entre los flujos de comunicación que más alientan la idea de entender el aprendizaje en red está lo que Castells llama autocomunicación de masas.
Con la comunicación de masas, la televisión por ejemplo, los flujos comunicativos son especializados, verticales y unidireccionales, van de muy pocos a muchos con un mínimo de retorno. En un proceso de autocomunicación de masas, en un entorno en red, los flujos de comunicación también pueden ser amateurs, horizontales y bidireccionales, van de uno a muchos, de muchos a muchos o, técnicamente, de todos a todos. Las personas en red no se deben a un centro para comunicar… es por ello que los gobiernos odian tanto internet.
En general, aprender en Internet es actuar con una estructura de acción en red donde es posible ser parte de la comunicación y de la autocomunicación de masas. La noción de PLE (Personal Learning Environment), de redes sociales (Social Network), de MOOC (Massive Open Online Course) o de m-learning son ejemplos de nuevas rutinas de aprendizaje descentrados de la escuela.
Por ello la escuela-lugar, como centro educativo, deja de tener su jerarquía bajo una estructura en red. En una educación en red, la capacidad de comunicación es la que se instala en el centro: “El poder de la comunicación está en el centro de la estructura y la dinámica de la sociedad (Castells, 2009, 23).
Esto es, los flujos en la escuela-nodo también ofrecen respuestas a las preguntas sobre para qué, qué, dónde, cómo, con quién y con qué aprender. Entre los flujos de comunicación que más alientan la idea de entender el aprendizaje en red está lo que Castells llama autocomunicación de masas.
Con la comunicación de masas, la televisión por ejemplo, los flujos comunicativos son especializados, verticales y unidireccionales, van de muy pocos a muchos con un mínimo de retorno. En un proceso de autocomunicación de masas, en un entorno en red, los flujos de comunicación también pueden ser amateurs, horizontales y bidireccionales, van de uno a muchos, de muchos a muchos o, técnicamente, de todos a todos. Las personas en red no se deben a un centro para comunicar… es por ello que los gobiernos odian tanto internet.
En general, aprender en Internet es actuar con una estructura de acción en red donde es posible ser parte de la comunicación y de la autocomunicación de masas. La noción de PLE (Personal Learning Environment), de redes sociales (Social Network), de MOOC (Massive Open Online Course) o de m-learning son ejemplos de nuevas rutinas de aprendizaje descentrados de la escuela.
Por ello la escuela-lugar, como centro educativo, deja de tener su jerarquía bajo una estructura en red. En una educación en red, la capacidad de comunicación es la que se instala en el centro: “El poder de la comunicación está en el centro de la estructura y la dinámica de la sociedad (Castells, 2009, 23).
Publicado por
Cristóbal Suárez Guerrero
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